El color de la naranja
(Todos comíamos naranjas, sólo a mí me besaba en la boca…)
¿Cómo influye el tipo de imágenes que conservamos del pasado, en la manera en la que recordamos lo sucedido?
Durante un período de mi infancia, fui abusada sexualmente.
El color de la naranja, era un medio de control de la situación del cual luego de años posteriores al abuso yo tuve registro.
Con naranjas se disimulaba la irritación provocada en la piel del rostro, de la boca.
Las imágenes que tengo, son propias de aquella experiencia, y junto a cada imagen proyectada en mi cabeza, conservo una sensación. La sensación de juego, de dicotomía, de disociación. De descubrimiento. De dudas, de incertidumbre, miedo y placer.
Me interiorizo en la idea de la fotografía como herramienta y elemento de comportamiento análogo de la memoria; imágenes que sirven de disparador hacia algún recuerdo o una nueva propuesta y en cuanto al funcionamiento concreto del dispositivo fotográfico, la cámara.
Acto irreversible de corte. De irrupción. De contención.
Expuesta de manera colectiva en la muestra "Patrones Visuales" curada por Consuelo Moisset y Claudia Aguilera en Espacio Cultural Museo de las Mujeres en el año 2014.